La historia narra la improbable y revolucionaria asociación que a mediados de los 80 se firmó entre Michael Jordan -un novato en ese momento- y la incipiente sección de baloncesto de la empresa de calzado deportivo Nike; un acuerdo que revolucionaría el mundo del deporte y la cultura contemporánea con la marca Air Jordan. La historia narra la atrevida apuesta que definió la carrera de un equipo empresarial poco convencional, la visión implacable de una madre que conoce el valor del inmenso talento potencial de su hijo, el fenómeno del baloncesto que se convertiría en el más grande de todos los tiempos.