Shane es un joven universitario que comparte habitación con un compañero. Cuando éste lo invita a comer en casa de sus padres, Shane siente envidia tanto de la acomodada posición social de su amigo como del cariño que le muestran sus padres. Durante una disputa, Shane no duda en dejarlo caer por un precipicio. Desde entonces, Shane irá ocupando poco a poco el lugar de la víctima. Pero también despertará en la madre un oscuro deseo.