Cuando unos agentes de la CIA sacan un virus letal fuera de los Estados Unidos, utilizando a un antiguo miembro de la inteligencia como su transporte, no tienen ni idea de lo que están a punto de desencadenar. Sin conocer el complot en el que está metido, Jack Foster (Seagal) lleva a su hija de vacaciones por Europa, donde es secuestrada por un misterioso agente extranjero.