Como la mayoría de los niños, Ned idolatraba a su padre y soñaba con seguir sus pasos. Desafortunadamente, era un ladrón de poca monta y pasó la mayor parte de su vida en la cárcel. Sin una familia propia, Ned cayó en la Hermandad Aria, convirtiéndose con el paso del tiempo en un neonazi violento, bullicioso y propenso a las rabietas infantiles. Rodeado siempre de violencia, Ned se ve involucrado en un asesinato por motivos raciales, pero en vez de ser enviado a la cárcel, le ingresan en un hospital psiquiátrico. Allí conoce a una hermosa joven negra llamada Rachael, que cree ser la reencarnación de Adolf Hitler. Aunque en un principio se burla de ella e intenta provocarla, pronto ese sentimiento se convierte en una fascinación absoluta. (FILMAFFINITY)