Siendo una niña, Brooke Ellison sufre una lesión irreversible en el cuello que la deja postrada en una silla de ruedas. Pero la joven está dispuesta a vencer cualquier obstáculo y conseguir que su tetraplejia no le impida asistir a la escuela y, más tarde, a la Universidad. Su afán de superación y el apoyo inestimable de su madre la convertirán en un admirable ejemplo para todos.