Durante siglos, los europeos discutieron la existencia de una antigua civilización en la selva del Amazonas. A principios del siglo XX, el británico Percy Fawcett participó en una expedición tras otra, convencido de poder encontrar esta legendaria ciudad en cuya búsqueda han muerto cientos de hombres. En 1925, en su viaje más ambicioso y obsesivo, Fawcett desapareció en lo más profundo de la selva, al igual que todas las expediciones que han seguido su rastro.