Cuando Johny (Peter Lee Lawrence) era pequeño, vio cómo un oficial del ejército mataba a su padre, que era un desertor. A continuación huyó y fue acogido por un granjero (José Bódalo) que lo trató como a un hijo. Pasaron los años, y Johny se convierte en un pistolero que se dedica a matar soldados. Hasta que el ejército decide mandar tras él al violento teniente Garrringo (Anthony Steffen). Ahora, su padre adoptivo es el sheriff del pueblo.