Las detectives Mary Beth Lacey y Christine Cagney, forman un equipo eficaz en la lucha contra el crimen. Su único problema es que viven en un mundo de hombres duros y llenos de prejuicios contra las mujeres. Además de los casos criminales, se muestra también la vida íntima de esas dos mujeres, obligadas a realizar siempre un esfuerzo extra por pertenecer al "sexo débil".