Jackie Chan, Sammo Hung, Yuen Biao y el resto de la pandilla viajan a Tailandia para tomarse un merecido descanso por cortesía del departamento de policía de Hong Kong. Allí dejan claro que su capacidad para seducir mujeres atractivas es inversamente proporcional a su dominio de las artes marciales. Como era de esperar, las paradisíacas vacaciones acaban en desastre y el grupo debe regresar a toda prisa para interceptar a unos asesinos que se proponen eliminar a un señor del crimen de Hong Kong.