Tras el artero asesinato de Pancho Villa en las afueras de Parral, Chihuahua, el 20 de julio de 1923, la ciudad entera se viste de luto. El caudillo es velado en el Hotel Hidalgo, propiedad de Pancho Villa, en el centro de Parral, por sus colaboradores más cercanos y admiradores de todos tipos. Entre los dolientes resalta la presencia de las cuatro mujeres con las que Villa mantenía relaciones íntimas en el momento de su muerte, resultando en un incómodo enfrentamiento. A través de una charla con el pasado, Luz Corral, su primera esposa, reconocida así por los gobiernos tanto mexicano como estadounidense, pasa revista a las aventuras amorosas de Pancho Villa -pues el fogoso general contrajo nupcias 18 veces-, militares y filosóficas, y nos adentra en su insólita pasión y hambre por la vida y la justicia en una visión íntima y humana del famoso Centauro del Norte. Cual era de esperarse, la tensión entre las mujeres crece y se intensifica, saliendo a relucir los intereses personales de cada una de ellas para detonar en un final dramáticamente inesperado y un lazo de comunión ante la memoria del General Francisco Villa.