Cate está en Los Ángeles trabajando para una importante firma de arquitectos. Allí coincide con Harrison, un joven atractivo y divertido con el que pronto surge la química. A medida que la relación se hace más seria, Cate comienza a pasar tiempo con Evelyn, la madre de Harrison. Evelyn es la única mujer en la vida de su hijo desde que su novia del instituto desapareciera misteriosamente. Cuando Harrison le propone matrimonio a Cate, Evelyn anuncia que padece cáncer paralizando así los planes de boda. Cate se siente mareada y débil repentinamente y tras darle vueltas a la historia de Katie, la primera novia de Harrison, se teme lo peor