Franck y Simon son compañeros y buenos policías. Pero sus vidas se derrumban cuando Simon, conduciendo borracho tras la celebración de un caso, provoca un trágico accidente de tráfico en el que mueren dos personas. Años después, ya fuera de la policía y divorciado de su mujer, Simon se ve obligado a actuar cuando la mafia amenaza a su hijo por haber sido testigo de un ajuste de cuentas. En ese momento busca la ayuda de Franck.