Basada en una historia real, la película explora los brutales asesinatos múltiples acaecidos en la parte alta de la Avenida Wonderland en el Laurel Canyon de Los Ángeles durante el verano de 1981. En un principio, el caso parecía tener relación únicamente con camellos y gente de la noche, pero pronto evolucionaría hacia todo un clásico de la crónica negra de L.A. cuando se descubrió la conexión del famoso rey del porno John C.