Crónica de los últimos días de la vida de Edgar Allan Poe. El escritor colabora en la búsqueda de un asesino cuyos crímenes se inspiran en sus obras. La muerte de Poe siempre ha estado envuelta en el misterio: fue encontrado en las calles de Baltimore, en un estado deplorable, vistiendo la ropa de otra persona, y repetía el nombre de Reynols, un explorador polar protagonista de sus novelas. Poco después, murió en el hospital sin llegar a explicar lo que le había sucedido. Sus últimas palabras fueron, ¡Que Dios ayude a mi pobre alma!