El bombero Jesse Graves está acostumbrado a combatir las llamas de incontrolables incendios forestales. Pero en esta ocasión no sólo lucha contra el fuego de un devastador incendio, sino que se encuentra con otro problema: uno de los bomberos es en realidad un asesino convicto, Earl Shayle, que intenta aprovecharse del siniestro para fugarse. En medio del fuego, Graves se encuentra sin herramientas y sin ningún apoyo para salvar su vida y la de la ornitóloga Jennifer, que Shayle ha tomado como rehén para asegurar el éxito de su plan de huida.