Moni pierde en un accidente a Xavi, su celoso y posesivo novio. Ella decide concentrarse en su tesis final de repostería, creando un chocolate, para mitigar su dolor por el fallecimiento de su prometido. Sus amigas intentan que Moni rehaga su vida y salga con muchachos. Cuando ella lo hace, la aparición de Xavi, como una visión alucinante de Moni, la asusta y provoca divertidas situaciones. No es un fantasma, es la mente de Moni que le juega traicioneramente en una especie de shock postraumático. La llegada de Alex, su nuevo asesor de tesis, empeora la situación de Moni, quien se enamora de él. Enredos y confusiones se desatan con las apariciones de Xavi y su nueva relación amorosa.