, una tasadora de fincas que recibió el encargo de evaluar la casa de Lázaro Valdemar y de la que no se ha vuelto a saber nada. De la búsqueda de la desaparecida se encargan, por un lado, Nicolás Trámel, detective contratado por Maximilian Colvin, jefe de Inmoverance, empresa para la que trabaja Luisa, y por otro, sus compañeros de trabajo Ana y Eduardo, que se proponen colaborar con el