La acción se desarrolla durante los reinados de los emperadores Augusto y Tiberio. Judá Ben-Hur (Charlton Heston), hijo de una familia noble de Jerusalén, y Mesala (Stephen Boyd), tribuno romano que dirige los ejércitos de ocupación, son dos antiguos amigos, pero un accidente involuntario los convierte en enemigos irreconciliables: Ben-Hur es acusado de atentar contra la vida del nuevo gobernador romano, y Mesala lo encarcela a él y a su familia. Cuando Ben-Hur es trasladado a galeras para cumplir su condena, un hombre llamado Jesús de Nazaret se apiada de él y le da de beber. Una vez a bordo, gracias a su amistosa relación con el comandante de la nave (Jack Hawkins) recupera la libertad. Más tarde, entrará en contacto con un jeque árabe (Hugh Griffith) que participa con sus magníficos caballos en las carreras de carros del circo.