A pesar de ser primos de más o menos la misma edad, Rocco y Rodrigo no se soportan. Lo único que los une es su afecto incondicional hacia su abuelo, don Rodrigo Carnicero, un médico nacido en España quien adora a sus nietos y se siente decepcionado de sus propios hijos. La muerte del abuelo y la promesa de arrojar sus cenizas al mar de Acapulco logrará unir a los dos jóvenes, quienes emprenderán un viaje que los hará descubrir que, después de todo, no son tan diferentes como creían.