Paco parte de su pueblo para probar fortuna a la capital y deja a su novia Cristina. Allí participa en un concurso de charros y sale su fotografía en el periódico besando a la Reina de los Vaqueros. Cuando regresa a su pueblo se da cuenta que Cristina se ha casado con el ex patrón de Paco motivada por los celos de la foto. Paco se resiste al asedio de Cristina hasta que finalmente descubre que todo aquello del matrimonio había sido una broma para descubrir su grado de lealtad.