A Ryan Bingham (George Clooney) lo contratan las empresas para reducir personal, porque es un experto en despedir gente. Desde hace tiempo, Ryan vive despreocupadamente viajando por todo el país. Puede llevar todo lo que necesita en una maleta con ruedas y es un miembro mimado de todos los programas de fidelización de viajeros que existen. Además, le falta poco para alcanzar el objetivo de su vida: acumular una desorbitada cifra de millas recorridas, lo que le daría acceso a un restringido y selecto club. Sin embargo, Ryan no tiene nada auténtico a lo que aferrarse. Cuando se siente atraído por una atractiva compañera de viaje (Vera Farmiga), otra viajera recalcitrante, el jefe de Ryan (Jason Bateman), animado por una joven experta en eficiencia (Anna Kendrick), amenaza con atarle a un despacho. Enfrentado a la perspectiva, a primera vista terrible de ser destinado a un puesto fijo, Ryan empieza a meditar sobre lo que significaría tener un hogar de verdad.