Una alegre expedición con destino a las montañas recibe un extraño aviso por parte del padre Sandor, el abad de Kleinberg, advirtiéndoles de no seguir adelante. A pesar del aviso, los Kent prosiguen su viaje. Al anochecer, su aterrado cochero se niega a seguir avanzando en la oscuridad y los abandona en medio del bosque. Su suerte parece cambiar cuando aparece un misterioso carruaje negro y los traslada a un enorme y misterioso castillo donde reciben la hospitalidad del conde Drácula.