Hecuba y otras mujeres de la ciudad de Troya, se resisten a perder y a entregar la ciudad a manos de los griegos, que le han ganado en el campo de batalla. Que la ciudad caiga, significa para ellos la esclavitud. Un mensajero comunica a las mujeres que seran el premio de un sorteo, y que cada una de ellas vivirá con el hombre que les haya tocado en gracia. Una de las mujeres que más interés despierta es la hija de Hecuba, Casandra, que es elegida por Menelao, rey de los griegos, como su cortesana. Cuando ella recibe la noticia se esconde y una vez es encontrada por los soldados griegos, insulta y grita contra Grecia, porque sabe cual será su final.