Ramiro, un hombre extremadamente feo, recibe una cuantiosa herencia de su padre con la condición de que se opere la cara. Al darse cuenta de que han sido despojados de su fortuna, sus hermanos lo presionan para que comparta la herencia. Ramiro huye a la Ciudad de México, en donde cree encontrar el amor verdadero con una mesera que, sin embargo, tiene otros intereses. Al final volverá al hogar paterno para enfrentarse con su pasado.