En el año 2013 no hay autopistas, ni leyes, ni sueños de un mañana mejor, tan sólo supervivientes diseminados a lo largo de lo que una vez fueron los Estados Unidos de América. Tras una guerra apocalíptica que ha destruido gran parte de la civilización, las gentes que han sobrevivido a las plagas, los disturbios y los inviernos de tres años intentan reagruparse en poblados y llevar una vida tranquila. En el marco de este apocalíptico desierto aparece un enigmático viajero sin rumbo, con un don para Shakespeare y algo que todavía no ha descubierto: el poder de inspirar esperanza.