Los creadores de Devil May Cry y Resident Evil abandonan los zombis y los demonios para llevarnos a un mundo medieval completamente abierto, donde tendremos que crear a nuestro guerrero y hacerlo progresar para poder hacer frente a una gran amenaza: el dragón. Combinando acción con exploración y rol, tendremos que recorrer un mundo abierto lleno de aventuras y de secretos, acompañados de otros tres personajes controlados por la inteligencia artificial del juego.