Turboperros, cybercalamares, marabuntas mecánicas, chanquetes voladores, megarobots de cocina y más cachivaches electrónicos que el Inspector Gadget... Cuando uno cree que ya lo ha visto todo aparece Takashi Miike en el horizonte y revienta la platea con otra bomba de nitroglicerina visual. Y es que en esta fiel adaptación de la popular serie animada de los setenta todo es bio, cyber y mecha menos la ultrasexy Doronjo, archienemiga de Yatterchico y Yatterchica, los superhéroes de este monumental desenfreno juguetegráfico en el que reinan la histeria, los chistes subidos de tono y una imaginación que no es de este mundo.