Leandro Ipiña toma distancia de los puntos de vista que se abordaron anteriormente en este nuevo film sobre San Martin. Narrada por un anciano que en su juventud fue amanuense de San Martín y en el 1880 del relato malvive en una pensión, la película entrelaza el interés intimista de su narración con un despliegue visual de dimensiones avasallantes para cubrir ese primer cruce de Los Andes en el que San Martin se planteó la liberación de toda Sudamérica de los virreynatos.