Hans es un frutero ambulante sin éxito que vende su mercancía por las calles de Munich. Es un hombre bajo que también se siente pequeño, tiene una madre mandona que nunca se ha mostrado satisfecha con su hijo, el amor de su vida le dejó plantado, su esposa fría y celosa y su cínica hermana le han destrozado... Su debilidad le lleva a la violencia y al alcohol, más tarde al silencio y la muerte.