El gran misterio de la religión cristiana sigue siendo aún hoy la traición de Judas Iscariote, a su maestro, Jesucristo. A esta incógnita se enfrento Rafael Gil, y todo un equipo de producción entre los que se encontraba, Rafael Rivelles, quien encarna la figura de Judas. El actor se mueve como pez en el agua, ante personaje de tan magna envergadura, y reinterpretando un episodio de la historia del Nuevo Testamento que convulsionó de tal forma la Humanidad entera.