Después de hacer un análisis, Lineu (Marco Nanini) se convence de que está por morir y de que la familia Silva no sobrevivirá. El, entonces, prueba a reconstruir la relaciones que tiene con todos, para que no se entristezcan con su partida. Sin entender la razón, la familia recibe el impacto de sus actitudes, ora cómicas, ora trágicas.