Han pasado dos años, el gobierno ha cambiado pero no lo demás, el muro de separación, tan grande como siempre, se ha extendido alrededor de los guetos y los gánster que allí proliferan han aumentado aun mas su control. El trafico es repartido ahora entre cinco barrios étnicos, cada uno dirigido por un terrible jefe. Ahora más que nunca, los servicios secretos están dispuestos a reducir todo a polvo para solucionar el problema. Damien y Leito deberán salvar una vez más la ciudad