Alfonso Claros, un joven ingeniero con estudios en Francia e inquietudes literarias, llega en el tren internacional a Uyuni, pueblo donde el embrujo del metal del diablo les sonríe tanto a los trabajadores como a los dueños de la empresa. Uyuni es, por entonces, el escenario donde convergen algunos personajes cuyas existencias, en afán de hacer fortuna y encontrar y un amor furtivo, entran en un juego de pasiones y frustraciones motivados por la sensualidad de una chola que los cautiva con su orgullo y su belleza.