Nacido en Venecia en 1254, Marco acababa de cumplir 17 años cuando partió con su padre y con su tío camino de la China. Sus viajes de aventuras a través de Asia, duraron tres años y medio y le llevaron a través de desiertos inhóspitos e inmensas estepas. Marco pasó diecisiete años en Pekín como húesped del Gran Khan, ganándose la confianza y el respeto del Emperador para el que realizó varias misiones...