Para Luis, la vida es sencilla. A sus 43 años aún es soltero y vive con sus cinco hermanas y su madre, que le mima y le da de comer. Así podría seguir toda la vida de no ser porque en su casa se han hartado de cuidarlo y piensan que ya es hora de casarse. Sintiéndose agobiado por la presión que ejercen sobre él, a Luis solo se le ocurre una idea absurda: encontrar a una mujer que se haga pasar por su novia para que le plante en el altar y así se compadezcan de él y pueda seguir con su cómoda vida en el hogar materno.
Pero no es tan sencillo encontrar a una mujer así en tan poco tiempo. Entonces la idea se cruza en su camino: Emma, la hermana de su mejor amigo, que acaba de llegar a París y busca trabajo, puede hacer ese papel y ganarse un dinero que le vendrá muy bien. Y todos contentos.