Harry Steele y el oportunista Ed Morgan llegan al Perú atraídos por la leyenda del oro de los incas. Según esa leyenda, el imperio de los incas fue destruido por los dioses cuando el fabuloso tesoro sagrado de oro y piedras preciosas fue robado del templo del Sol, hace ya varios siglos, y que se conserva en la tumba de Manco. Harry tiene un fragmento de un antiguo mapa de piedra que indica la situación de la tumba. Queriendo anticiparse a Ed Morgan, se apodera del avión particular del cónsul rumano y se marcha con Emma Antonescu a Machu-Picchu. Allí encuentra el tesoro, pero Morgan, que le estaba esperando, se lo arrebata. A partir de ese momento, se desarrolla una persecución en plena selva entre ambos hombres.