El amor entre un hombre y una mujer -ambos con distintos grados de discapacidad mental y física- choca con la voluntad de la madre de él y la hermana de ella. Esta cinta chilena, dirigida por el debutante Alfonso Gazitúa, contó en el rol protagónico con la actuación de Pedro Vargas, quien en mayor o menor medida se interpretó a sí mismo. El nombre de la cinta alude al lugar donde transcurre la historia, la población San Gregorio.