Tras la muerte de su mujer y su hijo, Abe (Nathan Fillion) intenta suicidarse, pero es devuelto a la vida por los médicos. A partir de ese día, Abe ve y oye cosas extrañas a través de los aparatos electrónicos. Su médico cree que se trata de EPV (Electronic Voice Phenomenon), un fenómeno a través del cual los muertos se comunican con los vivos. Abe, además, ve un extraño aura en algunas personas. Pronto descubre que este aura precede a la muerte de quien la posee.