Alcanzar el estrellato, el disco de oro, las toneladas de dinero y los admiradores. El éxito y lo que parecía ser el Amor. La lucha sucia en el ambiente artístico para abrirse paso. Desde sus inicios como pequeña vocalita del grupo La Manzana Eléctrica, en su natal Veracruz. Su llegada a la capital, hasta convertirse en luminaria y en mujer. Su intimidad. El Triunfo y el Vacío. Yuri, vista por ella misma en las buenas y en las malas. Hoy, se reconoce y se entrega como mujer y como artista, llenando de luz a su público.