La muerte del benefactor del asilo de ancianos El Refugio ocasiona que la ya deplorable vida de sus habitantes empeore, al punto que los alimentos son racionados al máximo por la inhumana directora. Ante las circunstancias que los rodea, cuatro ancianos planean una maléfica estrategia que ayudará a que su porción de comida aumente y las comodidades sean mejores, aunque esto represente que haya menos internos. Una serie de asesinatos se desarrollan dentro del asilo, siendo estos reportados como muertes naturales o accidentales, de esta forma, los responsables siguen pensando en su próxima víctima.