Un traficante de armas (Nicolas Cage) se ha convertido en el número uno mundial. Su llegada a arriba de todo le produce, sin embargo, problemas de conciencia al darse cuenta que está traficando a gran escala con instrumentos de guerra. Además, las cosas tampoco le son fáciles por parte de las autoridades: un agente de la Interpol (Ethan Hawke) está siguiéndole de cerca los pasos desde hace mucho tiempo y cada vez le acecha más.