Un misterioso paciente de un hospital mental asegura venir de un lejano planeta llamado K-Pax. Un psiquiatra se hace cargo de su caso, descubriendo que el hombre es realmente convincente. Buenos actores, realización plana y un buen comienzo para un filme que se desinfla poco a poco. Eso sí, dada la curiosidad del personaje, la elección de Spacey es realmente acertada. Entretiene y poco más. (Pablo Kurt: FILMAFFINITY)