Basada en la biografía del nadador australiano Tony Fingleton (Jesse Spencer), un joven cuyo padre alcohólico (Geoffrey Rush) siempre le hizo de menos frente a sus hermanos. Sin embargo, gracias a la ayuda de su callada pero valiente madre (Judy Davis), el chico logra alcanzar un enorme talento como nadador, convirtiéndose en seleccionado de su país para representarlo en las Olimpiadas. Tony buscará así, además de ganar la medalla de oro, obtener el respeto y cariño que su padre siempre le negó en el pasado.