Durante la Segunda Guerra Mundial el regimiento del joven Capitán Ernest Gordon es capturado por los japoneses y enviado a un campo de prisioneros en la jungla de Burma. Obligados a construir las vías del Tren de la Muerte bajo un régimen de extrema brutalidad sólo cabe pensar en cómo sobrevivir. Sin embargo, la manera de afrontar la situación desatará otra lucha interior entre los cautivos a pesar de las atrocidades a las que todos se enfrentan.