Isabella y Toninho viven completamente felices en la ciudad portuaria de Salvador de Bahía, en la costa noreste de Brasil. Isabella ama a Toninho con todo su corazón y estimula su pasión con platos que ha aprendido a cocinar con especias del lugar, hierbas naturales, ingredientes locales y un poco de magia de su propia cosecha, que convierten todo ello en un extraordinario placer para los sentidos. Pero Toninho e Isabella llevan un restaurante en el que sus artes culinarias permanecen escondidas en la cocina, mientras que cada noche su talento para la música y su encanto personal se ponen de manifiesto en el comedor. Aún así, Isabella puede vivir con su ego, siempre y cuando Toninho pueda vivir con su pequeño defecto: se marea muchísimo en los medios de transporte.