1939. Polonia es ocupada por los nazis. Se desata la persecución de los judíos, confinados en el ghetto de Varsovia. Mientras el presidente del Consejo Judío Adam Czerniakow, es partidario de negociar lo que se pueda con los alemanes, buscando el mal menor, Mordecai Anielewicz organiza un movimiento de resistencia. Frente a otros filmes que muestran cierta pasividad judía ante el holocausto, Jon Avnet pone el acento en el esfuerzo de guerra de guerrillas de un grupo de hombres y mujeres. El director de Tomates verdes fritos y The War logra un film vistoso, de reparto intachable. Contado con tono documental, la divisa de los luchadores es crear un clima moral en un mundo inmoral. Aunque quizá peca algo de maniqueo y simplista, sobre todo al describir la actuación de los polacos no judíos.