Ryan O´Neal es un padre candidato a gobernador de California preocupado porque su hijo quiere ser rapero, poniéndole en un apuro cada vez que habla y actúa tal. Así que decide, junto a su ayudante, que un par de actores "secuestren" a su hijo disfrazados de gángsters y le enseñen lo duro que es el mundo real en el que se quiere meter, para que se asuste y se le quite la idea de ser rapero de la cabeza