El coronel Ludlow fue un valiente soldado comprometido con la causa de los indios. Tras ser derrotado, abandonó el ejército y se retiró a un rancho de Montana. Allí crecieron sus tres hijos: Alfred, de carácter obediente y responsable; Tristan, rebelde y amante de la aventura y Samuel, el menor, el más idealista. Los hermanos son inseparables hasta que estalla la Primera Guerra Mundial, un hecho que cambia radicalmente sus vidas. La última vez que se habían reunido fue cuando Samuel presentó a su novia Susannah a la sorprendida familia. La atractiva chica simpatizó enseguida con los hermanos y el padre de su novio, hasta tal punto que Alfred y Tristan se enamoran de ella. Temiéndose lo peor, éste último decide alejarse de Susannah. Para lograrlo, emprende un largo camino por el mundo, en busca de nuevas emociones que le hagan olvidar su prohibida pasión.