París, agosto 1944. El cónsul sueco Raoul Nordling (Dussollier) irrumpe en el hotel Meurice para hablar con Dietrich von Choltitz (Arestrup), gobernador militar alemán de París durante los últimos días del dominio alemán en la capital francesa. La misión del cónsul consiste en convencer al general para que no ejecute la orden de activar los explosivos que harían volar los principales monumentos de la capital francesa: el Louvre, Nôtre-Dame y la Torre Eiffel, entre otros monumentos. Se trata de impedir que "arda París", como ha ordenado Hitler. (FILMAFFINITY)