Travis Dane (Eric Bogosian) es un brillante experto en tecnología que, con ayuda de unos mercenarios, decide secuestrar el Gran Continental, el tren de pasajeros más elegante de Estados Unidos. Su objetivo es transformar uno de los vagones en un centro capaz de controlar un satélite mortal, con el que amenaza destruir la ciudad de Washington. El único pasajero que no ha sido capturado por los terroristas es Casey Ryback (Steven Seagal), un ex marine que se convierte en la última esperanza para salvar a los tres millones de personas que están en peligro.